martes, 19 de mayo de 2015

Basta de pavadas









Hace menos de una semana salió en todos los medios la noticia sobre un menor de edad que fue violado y cuyos jueces de la Cámara de Casación, Horacio Piombo y Ramón Sal Llargués, consideraron que al violador le debían bajar su pena de 6 años (que ya es poco 6 años por abusar de un menor) a 3 años y dos meses, haciendo que quede en libertad. No es la primera vez que estos jueces protagonizan un hecho así. En 2011 solicitaron la reducción de la pena impuesta a un pastor acusado de abusar de dos niñas de 14 y 16 años, argumentando que "son de un nivel social que acepta relaciones a edades muy bajas".

El argumento que dan es que el niño víctima del abuso tenía "una orientación sexual homosexual y estaba habituado a que lo abusen". "Es gay, ya tiene su sexualidad definida. El abuso pasó pero no fue tan ultrajante". Es decir, aceptan que existió abuso, pero que no fue tan malo ya que el niño era gay y ya había sido abusado.

Con este criterio, si a una mujer heterosexual la violan repetidas veces existe el abuso, pero no es tan malo, ya que ella es heterosexual y está acostumbrada al sexo. Además, hablan libremente de que el chico es gay, cuando a los 6 años un chico no tiene en su mente el concepto acerca de la sexualidad;  todavía está descubriéndose y construyendo a sí mismo. Alguien a los 6 años no sabe lo que es la sexualidad, el sexo, el goce, etc… Es más, si a un nene o una nena le peguntan si X persona del mismo sexo le parece linda va a contestar libremente sí o no, ya que no tiene ese concepto que los adultos, pre adolescentes y adolescentes tienen.

Paradójicamente el domingo se celebraron los 25 años de la eliminación de la homosexualidad de enfermedades psiquiátricas en la lista de la Organización Mundial de la Salud, pero el criterio de estos dos señores es muy parecido al de esa época: creen que la homosexualidad es consecuencia de una violación.

Esperemos que se le haga juicio político a estos dos señores y dejen de liberar violadores y discriminar de tal manera a los abusados, poniéndolos en el lugar de culpables.

Invito a todos los que lean este artículo a que dejen de estar al tanto de si Susanita vuelve a la TV, si los chicos de Gran Hermano comen milanesa o pollo o si Boca jugará la Libertadores o no y nos informemos sobre hechos como éste, marchemos por estas causas porque marchar es la única herramienta con la que el Pueblo Argentino se puede defender. Así sucedió en la última dictadura con esas madres y abuelas de Plaza de Mayo pidiendo saber dónde estaban sus hijos y nietos y también en el 2001 cuando se logró que un Presidente renunciara.

1 comentario:

  1. Cuánto orgullo saberte desde el compromiso, hijo! Cuánta vida y convicciones hay en tus tiempos, en tu horizonte, en la mirada de vos hacia el Otro y la vida! Gracias, Sol mío, por nunca renunciar y elegir en libertad!

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