Hace menos
de una semana salió en todos los medios la noticia sobre un menor de edad que
fue violado y cuyos jueces de la Cámara de Casación, Horacio Piombo y Ramón
Sal Llargués, consideraron que al violador le debían bajar su pena de 6
años (que ya es poco 6 años por abusar de un menor) a 3 años y dos meses,
haciendo que quede en libertad. No es la
primera vez que estos jueces protagonizan un hecho así. En 2011 solicitaron
la reducción de la pena impuesta a un pastor acusado de abusar de dos niñas de
14 y 16 años, argumentando que "son de un nivel social que acepta
relaciones a edades muy bajas".
El argumento
que dan es que el niño víctima del abuso tenía "una orientación sexual
homosexual y estaba habituado a que lo abusen". "Es gay,
ya tiene su sexualidad definida. El abuso pasó pero no fue tan ultrajante".
Es decir, aceptan que existió abuso, pero que no fue tan malo ya que el niño
era gay y ya había sido abusado.
Con este
criterio, si a una mujer heterosexual la violan repetidas veces existe el
abuso, pero no es tan malo, ya que ella es heterosexual y está
acostumbrada al sexo. Además,
hablan libremente de que el chico es gay, cuando a los 6 años un chico no
tiene en su mente el concepto acerca de la sexualidad; todavía está
descubriéndose y construyendo a sí mismo. Alguien a los 6 años no sabe lo que
es la sexualidad, el sexo, el goce, etc… Es más, si a un nene o una nena le
peguntan si X persona del mismo sexo le parece linda va a contestar
libremente sí o no, ya que no tiene ese concepto que los adultos, pre
adolescentes y adolescentes tienen.