lunes, 9 de febrero de 2015

Educar, Organizar, Luchar.

Según el Artículo 14 de la Constitución Argentina, todo aquel que resida en el país tiene derecho a aprender y enseñar.  La realidad es muy distinta: en los lugares donde el gobierno nacional no subsidia el transporte, muchos estudiantes se ven excluidos del soberano derecho de aprender. Por ejemplo, en Rosario sólo existe medio boleto para una cantidad muy limitada de personas y el costo no es económico ni está al alcance de todas las familias: $5 -sin el medio boleto-. A una familia, cuyo hijo vive lejos de la escuela se le va casi 200 pesos mensuales en transporte urbano y sólo para un menor.
Es en estas cuestiones cuando los Centros de Estudiantes proponen luchas y debates. Ello no sólo es legítimo, sino fundamental. No obstante, emergen ciertos problemas para la conformación de los Centros... Muchos responden a una línea partidaria que los aleja de la verdadera lucha; los objetivos, entonces, se desdibujan y todo pierde valor referencial. 
En la pcia. de Santa Fe, la gran mayoría de estas Organizaciones estudiantiles responde a Partidos de Izquierda, mientras que otro porcentaje -no menor- se aglutina con el oficialismo; el resto, se suma a Franja Morada (Alianza UCR-Socialismo). 
Allí, creo, es cuando la lucha por un ideal (y no por intereses partidistas) pierde sentido, ya que mientras que la Izquierda marcha al lado de partidos políticos como el Partido Obrero o el Partido Comunista Rosarino -donde el discurso que prevalece se basa en la mera oposición-, los Centros Kirchneristas no reclaman nada a la Nación y los de Franja Morada nada a el gobierno provincial.
Si bien las escuelas santafesinas se encuentran en un estado edilicio más apto que las de GBA, la Ley de Educación ha sido retransformada en virtud de la realidad provincial y el Gremio -AMSAFE- desde sus departamentales aporta y enriquece los debates, en Buenos Aires los gobernantes responden ante los Centros. Dan la cara. No es consuelo de tontos, pero al menos uno puede mirarlos de frente y cuestionar e interpelar.
Sin ir más lejos, los estudiantes, padres y docentes de una escuela pública de Temperley, la Tomás Espora, marcharon para que se terminara la reparación de su colegio, se le otorgara más seguridad y se pudiera estudiar y enseñar en condiciones dignas. A la semana siguiente, el Gobernador Daniel Scioli y su Ministra de Educación se reunió con el Centro de Estudiantes para debatir y dar respuestas a las inquietudes. Eso,en Santa Fe, no sucede. Quienes gobiernan, no responden. Quienes marchamos divididos, legitimamos ese silencio.
Uno puede acordar o no con Sarmiento, pero cuando escribió "Todos los problemas son problemas de Educación" no se equivocó. Los gobiernos quieren dejar de lado la Educación para volver a sus ciudadanos ignorantes, pues un pueblo ignorante vota a los malos gobernantes. Un pueblo que ignora, es fácilmente manipulado. Un pueblo que ignora, acepta o rechaza sin cuestionamientos. Y esto es lo que está sucediendo tanto a nivel Nacional como Provincial.
Hemos olvidado que el propósito de las Escuelas es generar igualdad de oportunidades; que las escuelas, además de brindar especialización mediante los contenidos, son portadoras y dadoras de vida y esperanza. Las escuelas deben enriquecernos.  ¿O acaso cómo, alguien sin posibilidades económicas, sin contención social puede salir de la marginalidad sino mediante la educación que el Estado -y los gobiernos mediante el ejercicio democrático- debe garantizar?
Las consignas de las marchas son siempre las mismas: Boleto Educativo Nacional, condiciones edilicias dignas, mayor presupuesto para la Educación y mejor administración del presupuesto educativo. Sin embargo, en la ciudad de Rosario, dado el estado crítico de los colegios, se incendió una de las escuelas mas importantes de la ciudad -el Normal 1-; el Ministerio de Educación Pcial. asigna o quita horas de las currículas como si se tratara de piedritas en los zapatos; el salario de los docentes es magro y aberrante; las escuelas rurales del sur de la pcia. aglutinan sólo a diez estudiantes... La lista es extensa y cada quien puede aportar.
Me pregunto y les pregunto: ¿hasta qué punto los estudiantes y la sociedad toda debe tolerar tanto atropello, tanto abandono? 
¿Cómo unirnos más allá y más acá de toda división y diferencias para que no nos sigan fragmentando y atomizando? 


2 comentarios:

  1. Me parece bien conq los centros sean partidarios y no sean light como algunas personas q se definen "apoliticas". En algunas cosas tenes razon pero en otras no, por ejemplo no estoy de acuerdo como en lo q decis sobre Scioli. Termine el año pasado y la educacion en pcia es una cagada porque nadie se hace cargo.

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    1. Pero si un Centro de Estudiantes es partidario pierde el sentido del ideal estudiantil y se empiezan a jugar intereses partidistas.
      Sobre lo de Scioli, repito, las escuelas publicas no estan en el mejor de todos los estados, pero el al menos da la cara y te invita al dialogo, aca en Santa Fe eso no pasa, ni siquiera con un comunicado responde el gobierno.

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